La caída de varios árboles longevos y acción de temporales hicieron que esa oscuridad permanente ya no sea tal. Igualmente, la energía junto con la sensación de paz y oxigenación parecen mantenerse con el paso de los años y esto hace que sea el paseo más visitado por turistas que llegan a Miramar en distintas épocas del año.
MIRAMAR (Corresponsal).- Dentro de los atractivos turísticos que ofrece Miramar, se encuentra el famoso Bosque Energético, el cual se encuentra dentro de las 500 hectáreas que componen el vivero dunícola “Florentino Ameghino”, aunque su acceso principal es por el tramo de la ruta provincial 11 que une esta ciudad con la villa balnearia de Mar del Sud.
Al llegar uno se da cuenta que este misterioso espacio ya no es el mismo que años atrás, su fisonomía cambió producto de que muchos ejemplares de pinos cayeron por arribar al fin de su ciclo vital o bien por la fuerza de los vientos costeros, especialmente debido a los temporales que azotan durante invierno esta región.
Se dice también que cuando comenzó la plantación de las especies, se desconfiaba de su adaptabilidad a este tipo de suelo arenoso. Por eso, con el objetivo de evitar el avance de las dunas sobre la ciudad, fueron colocadas en demasía ya que se dudaba de su crecimiento. “Con el tiempo, los árboles fueron creciendo pero el poco espacio entre ellos hizo que sean ejemplares con una base poco sólida, que compitieran mucho por los nutrientes del suelo y fueran largos con tal de buscar el sol. Eso provocó que se torcieran y formaran una especie de techo vegetal, que no permitía prácticamente el paso de rayos solares”, contó un especialista a LA CAPITAL.
Al estacionamiento llegan gran cantidad de ómnibus, remises y automóviles particulares donde la gente se baja entusiasmada para vivir esa experiencia que renueva energía.
En la oficina de la Secretaría de Turismo, aseguran que “aproximadamente 7 de cada 10 turistas que llegan a la ciudad consultan primeramente por el bosque energético”.
Antes del ingreso al predio hay algunos puestos de venta informales con distintos productos. Allí llegó LA CAPITAL y nos informaron que “Rojitas”, es quien más sabe de esta historia.
Es un miramarense conocido y no aparenta sus 86 años ya que se lo observa con una vitalidad enorme que sin duda es un factor fundamental para soportar el calor veraniego diariamente entre las 11 y las 20.
“La gente me pregunta, se saca fotos y siempre se va con lindas sensaciones de paz interior. Yo siempre les digo que tienen que entrar con la mente en positivo y dejarse llevar, es una cuestión de fe que todos necesitamos”, aseguró sin titubear el vendedor.
Meditación y relax
Dentro de este cuadro propicio para el relax y la meditación, se puede apreciar claramente el rozar de las cortezas y ramas por el accionar del viento, acompañado al inconfundible sonido de los pájaros lo que se transforma sin duda en una sensación que vale la pena contemplar.
El ambiente que caracteriza al “monte oscuro” es predominantemente familiar con niños y adultos juntando y equilibrando las “ramitas” en forma de T, quizá una de las situaciones que más sorprenden. Pero también están aquellos que buscan la soledad junto a los árboles para abrazarlos en busca de energía o detenerse a pensar bajo un clima de plena tranquilidad y dentro de un contexto que renueva el circuito pulmonar con aire puro.
Quienes certifican la veracidad de este fenómeno manejan diversas hipótesis, entre ellas, la presencia de un meteorito enterrado profundamente, pasando por flujos telúricos, ionización ambiental y energía cuántica. Se podrían, sin prejuicio, realizar las investigaciones científicas que se crean necesarias y si se supone que hay algún tipo de factor extraño, tratar de buscar su origen y saber de lo que se trata realmente. Años atrás surgió una versión de radiación natural por medio del RADON, un gas idóneo, pero nada se pudo comprobar.
“No existen en ningún lugar de la Costa Atlántica pinos tan largos como hay en este lugar. El defecto que tienen es que crecieron en poco espacio y con el paso del tiempo se debilitaron, pero investigaciones científicas aseguran que hay energía positiva”, le expresó a este matutino quien ejerce de informante en el acceso al bosque.
“El público que llega todos los días admira el espacio verde y la naturaleza que es algo imponente lo cual se observa ya desde la ruta”, amplió “Rojitas”.
Mayor conciencia
Igualmente, hay cuestiones que deberían mejorar en el Bosque Energético, primeramente el mantenimiento del lugar para hacer aún más placentera la estadía de los visitantes. También, la colocación de renovada cartelería informativa o un guía para que acompañe al menos a aquellos que llegan por primera vez. Asimismo, mejorar los puestos feriantes le daría más jerarquía al sitio turístico.
Paralelamente, este año y en el marco de un plan de forestación, el municipio plantó varios ejemplares de pinos que si bien tardarán años en crecer, a futuro será una acción que rendirá sus frutos.
Valorar y conservar este tipo de patrimonio tan característico, no sólo debe ser un compromiso del Estado sino de una sociedad que muchas veces es indiferente a su propia historia.